ACLU reúne a madre inmigrante con su familia después de ser detenida sin justificación alguna
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Cuando la hermana de Rita “Fany” Cote marco al 911 para reportar abuso físico de su novio, ella pensó que la policía le ayudaría a ella, pero nunca imaginó que pasaría después. Los oficiales de policía de Taveres, Florida llegaron y en vez de prender al sospechoso, exigieron la prueba de residencia legal de Fany, que servía como intérprete de su hermana. ¿Parece inverosímil? Es exactamente lo qué sucedió a Fany, que sólo tiene 23 años.
La hermana de Rita tenía contusiones en su cuello e hizo varias súplicas a los oficiales para presionar sobre cargos en contra de su novio. Los oficiales de Tavares rechazaron sacar al abusador del hogar y no siguieron los procedimientos requeridos por el estatuto de la Florida para asistir a víctimas de la violencia en el hogar. En su lugar, asumieron el papel de las autoridades federales de inmigración y arrestaron a Fany. Los oficiales de policía la llevaron lejos de su familia sobre una orden de deportación excepcional mientras que su familia la veían desde la ventana de la sala.
En el 2000 cuando ella solo tenía 15 años fue traída por sus padres desde Honduras sin documentos. Su esposo y sus 3 pequeños hijos de 7, 4 y 2 años son ciudadanos americanos.
Fany, quien no tenía cómo probar prueba de residencia legal fue arrestada por oficiales de la policía mientras que no mencionaron el abuso doméstico incluso en el informe de la policía. La policía no hizo caso de la llamada de violencia en el hogar la cual ella requería, y fue arrestada sin ningún tipo de cargo, usurpando las funciones propias de autoridades de inmigración federal deteniéndola después en la cárcel local, sin ninguna autorización.
La Union Americana de Libertades Civiles de la Florida (ACLU) empezó a estar implicada en el caso polémico después de enterar de la manera ilegal de la cual Cote fue arrestada y detenida. La policía local había estado sosteniendo ilegalmente a Fany sin causa alguna por una semana cuando ACLU archivó un decreto judicial de las habeas corpus en la corte federal, exigiendo su libertad. Dentro de las horas de tensión, los agentes de inmigración y de aduanas fueron llamados para trasladarla de inmediato a Orlando, y después a las instalaciones de detención del condado de Broward donde la detuvieron otra semana más sin tener comunicación y acceso con su familia.
Cada uno implicado en el caso fue aliviado cuando por fin Fany Cote fue liberada y regresó con su familia para que su abogado de inmigración, John Barry, puede probar a las cortes por qué ella debe permanecer con su marido y sus tres hijos, todos ciudadanos americanos.
“Este es un caso importante y una gran victoria. Es una decisión de discreción por parte de [funcionarios de la inmigración]," comentó Barry. "Apreciamos el lado humano que demostraron a una madre de tres hijos pequeños junto con su esposo.”